El Comercio Justo se dirige especialmente a los productores más desfavorecidos. La forma jurídica en que se agrupen puede ser la de cooperativa, asociación, empresa, ONG, etc. Cultivan productos alimenticios como café, té, cacao, azúcar, plátanos o especias; o elaboran productos artesanales como cestería, textil, cerámica, bisutería, juguetes, muebles…
Para poder incorporarse a las redes de Comercio Justo deben cumplir los siguientes requisitos:
- Garantizar un funcionamiento democrático en la toma de decisiones de la organización productora y una redistribución de los beneficios a los trabajadores/as que favorezca una mejora de sus condiciones de vida y de la comunidad.
- Garantizar que no existe explotación infantil.
- Igualdad entre mujeres y hombres: igual remuneración para el mismo trabajo.
- Respeto al medio ambiente en la producción y comercialización.
- Primar la transformación del producto en origen.
- Transparencia en cuanto a la gestión, la producción y la formación de precios.